Pasar a una dieta cruda y natural es uno de los mejores regalos que podés darle a tu perro: más energía, mejor digestión, pelaje saludable y una vida más plena.
Pero, como todo cambio importante, la adaptación gradual es clave para que su organismo se acomode sin estrés.
En Rawer desarrollamos un Plan de Transición de 7 dias, simple y probado, diseñado para que cualquier perro, incluso si lleva años comiendo balanceado, pueda adaptarse de forma segura. El objetivo es que su sistema digestivo reduzca progresivamente el pH gástrico y aumente la actividad enzimática para digerir proteínas crudas con la misma eficacia que lo haría un carnívoro en estado natural.
¡Importante!: Siempre recomendamos realizar chequeos veterinarios periódicos para asegurar el bienestar de tu mascota. Antes de iniciar la alimentación natural, confirmá que tu perro o gato no presente patologías preexistentes que requieran un plan nutricional específico.
Ante cualquier duda, consultá con un veterinario especializado en nutrición para que el cambio sea seguro y exitoso.
Previene molestias digestivas (diarreas, vómitos, gases).
Permite que el estómago baje su pH de forma progresiva, mejorando la descomposición de proteínas crudas y huesos carnosos.
Ayuda a que su microbiota se adapte y aumente la diversidad bacteriana beneficiosa.
Facilita la aceptación del nuevo sabor y textura, especialmente en perros que nunca comieron crudo.

¿Qué cambios podemos esperar al pasar de una alimentación ultraprocesada a una alimentación natural?
Pasamos de un alimento ultraprocesado lleno de hidratos de carbono, toxinas y conservantes a una alimentación totalmente natural.
Es esperable que se den procesos de desintoxicación del organismo que son totalmente naturales. A veces estos síntomas pueden alarmarnos un poco, por eso es necesario conocerlos para saber que son normales.
Estos síntomas no tienen una duración concreta, en cada animal será distinto.
Algunos ejemplos ( no todos se presentan y son poco frecuentes) :Descarga ocular, descarga nasal, vómito, mal aliento, molestias digestivas, diarrea o materia fecal con moco, pérdida excesiva de pelo, piel seca o con puntos rojos (como si fueran parches calientes), y descarga a nivel de las orejas.
Las bacterias malas (o que fermentaban almidones) comienzan a morir alrededor del día 7, más o menos lo que dura la transición. Aquellas que son buenas y normales de los carnívoros comienzan a regenerarse.
El cuerpo elimina toxinas en lo que se puede llamar una crisis de sanación.
Observemos y no entremos en pánico. Algunos síntomas pueden ocurrir con mayor intensidad, pero es una fase necesaria que puede durar desde algunos días hasta algunas semanas.
Siempre ofrecer la comida a temperatura ambiente o ligeramente fresca (no helada).
Sobre todo los primeros 4 días dividir la racion diaria en 3/4 ingestas. Le va a encatar y lo va a devorar, al principio dale pequeas raciones.
Mantener una buena higiene en manipulación y utensilios.
Respetar las cantidades recomendadas para su peso y estado físico.
Si tu perro tiene condiciones digestivas o de salud particulares, consultar con un veterinario especializado en nutrición natural antes de iniciar.
Si hay materia fecal muy blanda durante mas de 3 dias: retroceder 1 paso en el plan y mantenerlo 24-48 horas antes de avanzar.
Si hay vómitos: verificar temperatura (tiene que estar tibio), frescura y porciones; reducir cantidad y avanzar más lentamente.
Si la adaptación parece difícil: podés extender cada fase 1-2 días más.
Ante síntomas persistentes o severos: suspender y consultar al veterinario especialista en alimentacion natural.